El éxito de una empresa dependerá bastante del desempeño y bienestar de sus trabajadores. Si los empleados están a gusto, su rendimiento será mejor, y aumentará la productividad.

Y cuando se trabaja en una oficina, se suele adaptar a una postura que abusa de determinadas zonas musculares y donde los músculos que trabajan con más frecuencia son mucho más fuertes, pero sufren de exceso.

Aunque no existe una postura ideal para sentarse, lo importante es evitar las cargas innecesarias. Por ello que se debe tener muy en cuenta que la postura es más importante de lo que se cree. De hecho, de la manera en que uno se sienta y con cierta postura afecta la calidad del trabajo.

Así que uno simplemente puede mejorar notablemente su desempeño laboral con solamente sentarse bien y adoptar la mejor postura … ¡lo que se puede hacer en menos de dos segundos!

Postura y productividad

Para entender sobre sus orígenes, hay que tomar nota de la evolución de nuestros antepasados quienes millones de años, si se acostaban o descansaban, las probabilidades de estar en un lugar relativamente seguro eran bastante altas y se podía bajar la guardia.

En cambio, al estar de pie o en movimiento, ellos debían estar siempre atento y eso podía marcar la diferencia entre encontrar alimento o ser la presa. “Actualmente nuestros cuerpos aún tienen ese instinto incorporado”, señala Max Vercruyssen, un ergonomista retirado y especialista en rendimiento humano que realizó una de las primeras investigaciones en relación a la postura.

Eso significa, que dependiendo de la postura que uno mantenga, podría haber grandes diferencias en la manera en la que el cuerpo funciona, lo que podría tener importantes implicaciones para quienes trabajan en oficinas y están buscando mejorar su productividad.

Combatir el cansancio después del almuerzo

Sus estudios han revelado que cuando uno se sienta derecho o está de pie, el ritmo cardíaco se eleva unos 10 latidos por minuto, proporcionando un posible aumento del tiempo de reacción y la atención.

Asíque Vercruyssen recomienda ajustar la postura o pararse derecho cuando uno tiene una tarea que requiere de una mayor atención y concentración.

Y claro; no esperar que eso sea una solución para todo. Cualquier cambio relacionado con la postura en el rendimiento serán más evidentes al estar cansado o al regresar del almuerzo, generalmente uno se siente más bajo de energía.

“Pensar que esto provocará un gran efecto cuando uno ya está motivado de forma óptima podría convertirse en una gran desilusión”, dice Vercruyssen.

Cambiar la rutina

Otra de las cosas a considerar es que mientras más cómodos uno se encuentre, más fácil será perder la concentración y posiblemente quedarse dormido. “Si se sienta en una silla dura va a estar más activo que si lo hace en una silla cómoda”, explica.

Así que este malestar se convertirá en el centro de atención, por lo que no se podrá dedicar la atención que requiere la labor que se desea hacer.

Postura y recuerdos

Y en una serie de estudios de Erik Peper, un profesor de educación para la salud de la Universidad Estatal de San Francisco, reunió a varios participantes que se sentaron en distintas posiciones y luego les pidió que intentaran pensar en recuerdos tanto negativas como positivas.

Aquellos que tuvieron una mala postura tuvieron mayores problemas para recordar pensamientos positivos. “Si se adopta una posición que no es la adecuada, realmente se produce un cambio en la fisiología”, señaló Peper.

Así que si se trabaja en promedio de 8 a 10 horas diarias, ¿no crees que se deben adoptar las mejores posturas para no perjudicar el desempeño laboral?

Enlace: https://pymex.pe/liderazgo/productividad/mejora-tu-desempeno-laboral-en-dos-segundos/